El chico cuando era pequeño corría con mucha pasión atrás de un balón, salia a jugar hasta muy tarde, de hecho algunas veces hasta meterse el sol y no ver mas el balón, otras veces se metió en problemas con la madre por hacer la tarea a destiempo y la maestra le recogio el bañlón cantidad de veces. Pero jamas fue un buen pretexto para dejar de jugar, un bote de jugo de plástico, aluminio o cartón era mas que suficiente para volver a tirar patadas y volver sudado al salón presuroso por el timbre. ¿Pero que hacia el muchacho? Si iban empatados y se dudaba de alguna falta dentro del área, la profesora no sabia nada de esta pasión, ella le preocupaban mas los libros que el balón o el bote de jugo con el que el chico se apasionaba.
El chico creció y comenzó un romance puro, sincero y entregado. Como aquel amor que se le muestra a un mejor amigo o a un hermano mismo, dormían juntos, iban juntos a la tienda inclusive se metieron en muchos problemas por romper cosas en la casa. Lo interesante de esto es que la pasión crecía, con ello se solidificaba y era mas presente en sus días de futbolero sincero, él no recibía sueldo, mucho menos hacia comerciales, tampoco llenaba estadios, ni lo patrocinaba una marca y ni pensar lo manejara un representante, esas cosas eran del demonio. Hoy el chico vive en Europa, hoy el chico maneja un carro de lujo, viste Armani, Gucci y Salvatore Feraagamo, tiene un contrato millonario y un representante maneja su imagen, vida deportiva, vida social y hasta sus declaraciones en cualquier tipo de prensa. Hoy el chico podríamos decir que esta triunfando y que cumplió su sueño, pero hoy el chico no recuerda mas su origen, hoy el joven ni por la cabeza le pasa patear un carton, mucho menos sudar la playera como defendia a los chicos de su sección, hoy habla poco y tenemos que ir a visitarlo y preguntar si quiere defender los colores de su selección, el chico hoy tiene el mando sobre un sistema, su maestra no lo asusta mucho menos su madre.
Aquel chico pequeño, humilde, sincero, apasionado no lo he vuelto haber. Su mirada esta perdida en la tribuna, voltea a la pantalla del estadio para ver si su toma fue buena, el chico se preocupa mas por sus zapatos que por el balón, el juego y su contexto. Hoy aquel joven es un ídolo, es un referente para nuevas generaciones y eso está super bien, interesante sería tomaran lo mejor de ese espíritu luchador de sueños y no el corte de pelo, el arete que se puso o le copien aquel tatuaje que se realizó en el brazo. Te soy sincero.. Me gustaría ver mas chicos apasionados, respetuosos y comprometidos con el Futbol. Me gustaría ver mas jóvenes que triunfen y que mantengan ese espíritu, voluntad y desmedidas ganas de patear el balón de aluminio o de cartón. De verlos deseosos de ponerse la playera y sudarla al máximo, poniendo el pecho como escudo y a la espalda su nación. Me gustaría que este próximo mundial no llamaran a los mejores si no aquellos que pongan de por medio el corazón, que se queden sin piernas y que se mueran por ponerse la playera de la selección. Me gustaría ver a 11 guerreros que sin importar los pronósticos y resultados nos hagan vibrar y nos hagan sentir nuevamente esta gran pasión, que si se rompen la ceja sea por salvar al compañero o rescatar aquel balón.
Me gustaría ver su mirada en el balón, que respeten el contexto y practiquen la nobleza que hace mucho exige la mayoría de nuestra afición. Que nuestros formadores al igual que los padres incluyan valores de cajón, que se comprometan en formar no sólo jugadores sino seres humanos de excelente condición, de primer nivel, capaces de afrontar el triunfo, de no deformar el objetivo por el cual decidió patear aquel bote de cartón, que el carro más lujoso no sea su primera opción, que cuando se vaya a la cama se vaya soñando a ser Campeón Mundial con su selección. Existe un gran nivel hoy en día en el Futbol mundial pero tengo la certeza, la corazonada y la gran convicción de que viene lo mejor, de que viene la generación que conoció el hambre, la injusticia, la corrupción, vienen chicos más capaces, más fundamentados y más comprometidos con esta gran pasión.
Ya soñamos con medallas, ya nos ilusionamos con mundiales infantiles, con torneos de renombre internacional. Ya vimos que las cosas se pueden hacer bien, la pregunta es: ¿Podemos con la mayor? #PONGAMOSMANOSALAOBRA
